Enzimas para plantas, ¿Qué son y para qué sirve?

Las enzimas son aminoácidos, proteínas o ARN que actúan como catalizadores de diversas reacciones químicas que se producen dentro de la planta. El papel que desempeña una enzima en estas reacciones es único, porque la enzima en sí no es responsable de la reacción, sino de la velocidad a la que tiene lugar.

Las enzimas de nuestros jardines y plantaciones son como herramientas que utilizan los microbios del suelo para hacer que los nutrientes estén disponibles para la absorción microbiana y vegetal. Capaces de acelerar los procesos biológicos de la planta, usar enzimas reducirá los tiempos de crecimiento y floración potenciando los resultados finales. De esta manera, las enzimas se convierten en un sistema regulador biológico para muchas de las reacciones químicas que afectan la vida vegetal y un truco para mejorar el cultivo conocido desde hace siglos.

Aunque las enzimas no son consideradas como elementos primarios o secundarios su importancia en el cultivo es vital y deben estar presentes en cualquier tipo de substrato para planta si queremos obtener buenos rendimientos. Se podrían considerar coloquialmente como el pegamento que mantiene en funcionamiento la compleja relación entre los nutrientes, los seres microscópicos beneficiosos y las propias plantas.

Beneficios de las enzimas en el cultivo

• El efecto beneficioso de las enzimas sobre el crecimiento general de las plantas es innegable, por lo que deben incluirse en cualquier programa de nutrición. En el mercado existen multitud de productos enzimáticos para aplicar durante el riego y así conseguir estas ventajas:
• Responsables de las innumerables reacciones químicas que sustentan toda la vida de la planta.
• La presencia de enzimas en el suelo agrícola es importante por su efecto en el procesamiento de nutrientes como el carbono, el nitrógeno y el azufre.
• A diferencia de otro tipo de catalizadores, las enzimas tienen una naturaleza selectiva que reaccionan solo con unos compuestos predeterminados.
• Las enzimas pueden aumentar la velocidad de las reacciones químicas al reducir la energía de activación requerida para una reacción determinada.
• La actividad enzimática también está asociada con los niveles de humedad del suelo, ya que los suelos excesivamente saturados contienen niveles más bajos de vida microbiana.
• La adición de enzimas ayuda a acelerar el proceso de descomposición de compuestos orgánicos como restos de raíces muertas y otros materiales para su liberación lenta hasta dejar una tierra limpia y llena de alimento.
• Al utilizar las enzimas en nuestras plantas, los productores pueden cultivar de una manera lo más cercana posible a la naturaleza.
• Las enzimas del suelo y los microorganismos beneficiosos como las micorrizas trabajan juntos como medidas preventivas para mantener un sistema de raíces saludable.
• Los sustratos ricos en enzimas son capaces de maximizar la velocidad en la que los nutrientes son absorbidos por lo que aumenta considerablemente la cosecha o producción de flores, cogollos, frutas, semillas etc…

¿Cómo actúan las enzimas?

El sitio de la enzima donde tiene lugar la reacción se conoce como sitio activo. Este sitio activo es como un agujero central que se une solo a un nutriente o sustrato específico, la llamada “llave”. Durante todo el proceso de reacción, la enzima permanece sin cambios. Una vez que ha tenido lugar la reacción y han tenido lugar las reacciones químicas resultantes, la enzima está lista para una nueva reacción del mismo tipo.

Al igual que las enzimas digestivas que tenemos todas las personas en nuestro cuerpo, las enzimas del suelo para las plantas ayudan a aumentar la velocidad a la que la materia orgánica se descompone en nutrientes NPK y secundarios disponibles para la planta y otras sustancias beneficiosas.

¿Cómo añadir las enzimas?

Las enzimas pueden ser introducidas al cultivo de forma directa o indirecta. En el mercado se pueden adquirir fertilizantes ricos en estas moléculas para un efecto directo en las plantas. Sin embargo, las enzimas pueden ser generadas de forma indirecta añadiendo seres microscópicos beneficiosos. Es posible comprar productos enriquecidos en microorganismos y esporas para acelerar el proceso de simbiosis. Incluso los tipos de carbohidratos destinados a aumentar la vida microbiana en el medio de cultivo afectan indirectamente a la cantidad de enzimas presentes. El cultivo de suelo orgánico fomentará el crecimiento y la longevidad de múltiples tipos de microorganismos del suelo, mientras que los suelos inorgánicos bajo manejo pueden inhibir el crecimiento y la restricción de la diversidad de microorganismos.

Ejemplos y tipos de enzimas

La enzsima amidasa permite que los gérmenes conviertan compuestos de carbono y nitrógeno en el suelo en amonio disponible para las plantas.

La enzima del suelo beta glucosidasa estimula la descomposición de los compuestos de carbono y separa la glucosa del glucósido para alimentar a los microorganismos del sustrato.

Grupos principales:

• Amilasas: reducen los polisacáridos a disacáridos: lactosa, maltosa y sacarosa
• Proteasas: rompen largas cadenas de proteínas en cadenas de aminoácidos más pequeñas y, finalmente, en aminoácidos individuales.
• Lipasas: descomponen los triglicéridos en ácidos grasos individuales y glicerol.
• Celulasas: digieren los enlaces de carbohidratos específicos que se encuentran en la fibra