Hongos Micorrizas y su importancia en el cultivo de plantas

Las micorrizas son hongos que coexisten en simbiosis con las raíces de las plantas para beneficiarse mutuamente. Los hongos absorben agua y nutrientes del suelo y los devuelven a las raíces para ser aprovechados por la planta. A cambio, la planta recompensa las micorrizas con azúcares e hidratos de carbono para que sigan viviendo y multiplicándose. Aprender el concepto ‘micorriza’, sus beneficios y la forma de inoculación nos será de gran ayuda para entender cómo funciona el cultivo y cómo obtener los mejores resultados. Se cree que las plantas acuáticas fueron capaces de conquistar la tierra por primera vez gracias a los hongos micorrízicos. En la actualidad se han descrito alrededor de 200 especies de hongos micorrizas en todo el mundo.

El nombre Mycorrhiza proviene del griego antiguo y se traduce como raíz de hongo (“Myko ” = hongo; “Rhiza ” = raíz). El hongo recibió su nombre de Albert Bernhard Frank (1839-1900), un biólogo alemán que estudió la fisiología de las plantas. Alrededor de un tercio de los hongos grandes que crecen en nuestros bosques son hongos micorrízicos y alrededor de tres cuartos de todas las especies de plantas les gusta entrar en una comunidad con ellos.

Beneficios de usar micorrizas en el cultivo

• Aumenta el tamaño de las raíces para que puedan absorber hasta 10 veces más rápido.
• Ayudan al sistema radicular a penetrar a una profundidad mucho mayor y obtener los nutrientes del subsuelo.
• Ayudan a descomponer formas de elementos que no son asimilables por la raíz para favorecer su absorción.
• Proporcionan un medio defensivo con protección contra los enemigos y los patógenos del suelo.
• La mayor velocidad y capacidad de nutrición favorece un crecimiento más rápido y abundante.
• Mayor resistencia al estrés provocado por la deshidratación y falta de agua gracias a la mayor profundidad de expansión.
• Optimizaremos el uso de fertilizantes NPK y del riego gracias a que la planta puede comer en mayor cantidad.
• Permite la comunicación entre plantas y si una se enferma o se infecta de una plaga, puede “informar” de esto a las otras plantas cercanas para que aumenten su defensa y estén preparadas.

¿Cómo son las micorrizas?

Los hongos micorrízicos por sí mismos son inapreciables para la vista humana. Hasta que no se unen en comunidad y se adhieren a la raíz no es posible verlos a simple vista. Esto se debe principalmente a los hilos celulares muy delgados de los hongos, que también se denominan hifas y están dispuestos en forma de red. Las hifas son mucho más delgadas que las raíces de la planta y, en consecuencia, se extienden hasta los poros más pequeños del suelo. Cuando extraemos de la maceta una planta inoculada con hongos micorrizas podemos ver como los pelos radiculares de la raíz son mucho más largos y han ocupado todo el tiesto en cuestión de días.

¿Cómo se unen a las raíces?

Las células fúngicas y vegetales nunca se fusionan directamente, sin embargo, están separadas unas de otras únicamente por sus membranas, es decir, la pared exterior de las células. Para que las grandes moléculas de azúcar y fosfato puedan pasar de una célula a otra, las vegetales construyen grandes complejos de proteínas en las membranas a través de los cuales las sustancias pueden entrar y salir como un túnel y beneficiando a la planta al aumentar la cantidad de nutrientes y agua que puede ingerir. Un intercambio recíproco de sustancias entre los dos socios de la simbiosis, los hongos reciben principalmente carbohidratos de las plantas superiores, mientras que las plantas reciben fósforo, nitrógeno (en forma de nitrato y amonio) y oligoelementos varios.

Tipos de micorrizas

Cuando hablamos de hongos micorrízicos estamos englobando varios grupos claramente diferenciados. Las micorrizas se clasifican en función del método de penetración que utilizan para colonizar la raíz de la planta. Básicamente, existen dos grupos principales, las ectomicorrizas y las endomicorrizas aunque en el medio hay micorrizas de transición que incluyen características de los dos grupos y que son conocidos como ectendomicorriza.

Ectomicorrizas, no entran en la célula

La ecto-micorriza se encuentra principalmente en árboles y arbustos de zonas templadas como abetos, hayas, pinos, sauces y rosas pero a veces también se encuentran en especies arbóreas subtropicales y tropicales. La principal característica de la ectomicorriza es que se forman alrededor de la raíz como si fueran un manto o red de hifas. Es decir, crecen en la corteza de la raíz, pero no son capaces de penetrar. En este grupo las hifas fúngicas penetran en el tejido cortical de la raíz, pero no en el interior de las células.

El objetivo principal de las ectomicorrizas es descomponer el material orgánico. Este tipo de conexión micorrízica representa la simbiosis de raíces más común en los bosques de Europa Central. Entre los géneros más comunes de hongos ectomicorrízico se encuentran los Suillus, Cortinarius, Rhizopogon, Cenococcuym, Thelefora y los Pisolithus.

Endomicorrizas, penetran en la célula

El otro gran grupo de hongos micorrizas son los endomicorrizas. Esta clase se encuentra principalmente en plantas herbáceas como flores, verduras y frutas. No forma una red entre las células de la raíz como las ectomicorrizas, sino que penetran en los micelios de las células con sus hifas sin causar daño para realizar la transferencia de nutrientes entre el hongo y la planta. Una vez dentro de la célula, las endomicorrizas son capaces de introducir agua con nutrientes y recoger los carbohidratos que la planta le brinda para alimentarse.

Ectendomicorrizas, combinación de los anteriores:

Los hongos ectendomicorrizas incluyen características de los grupos anteriores por lo que se podría considerar como un género de transición. Son hongos capaces de penetrar en el micelio de la célula pero también son capaces de crear redes de hifas en el exterior por lo que no pueden clasificarse en ninguno de los grupos iniciales.

¿Cómo inocular una planta con hongos micorrízicos?

En el mercado existen numerosos productos ricos en esporas micorrízicas para inocular cualquier cultivo. Estos productos suelen mezclarse con cualquier tipo de tierra o sustrato para que estén en contacto directo con el sistema radicular y sean activadas con los primeros riegos de agua.

Si decide utilizar productos de micorrizas en su jardín, hay una serie de condiciones que deben cumplirse para qué las plantas y los hongos se conecten. Los parámetros de temperatura, acidez y humedad deben ser óptimos para facilitar su crecimiento, además, recomendamos usar productos orgánicos ricos en azúcares e hidratos de carbono para que los hongos puedan alimentarse a través de la planta de estos compuestos. Deberemos evitar el uso de pesticidas químicos o productos anti-hongos, ya que podrían destruir la población de micorrizas por completo.

La mayoría de productos con enzimas recomiendan ser colocamos debajo de la raíz de la planta al trasplantar o sembrar. Si la planta ya ha sido plantada en el tiesto final, podemos perforar un agujero a cada lado de la planta, que llega hasta la raíz y colocar la micorriza allí. Será un proceso de colonización mucho más lento, pero el agua de riego poco a poco irá expandiendo las esporas por el tiesto y las micorrizas podrán multiplicarse.