¿Qué es la ‘mala hierba’ o maleza y cómo eliminarla?

¿Qué es la ‘mala hierba’ o maleza y cómo eliminarla del jardín?

Definimos las malas hierbas o malezas a aquellas plantas que aparecen en los lugares de cultivo pero que no forman parte de la especie vegetal que está siendo explotada. Es decir, todas las plantas no deseadas que están en el lugar y el momento equivocados.

Las malas hierbas son uno de los mayores problemas de la producción hortícola y de la agricultura en general. Para poder resolver los problemas relacionados con las malas hierbas, debemos conocer su biología, ecología y características específicas. Si conocemos todo eso y los conceptos básicos para el cultivo, podremos y estaremos preparados para actuar en consecuencia.

Diferentes malezas creciendo en suelo
Las malas hierbas tienen una gran adaptabilidad

Biología y características de las malezas

A lo largo de los años, las malas hierbas han adaptado su biología para aprovechar todas las ventajas de las condiciones de cultivo controladas y estar siempre varios pasos por delante de las plantas cultivadas. Podemos encontrar variedades que han ajustado la latencia para mejorar las posibilidades de supervivencia. Otras tienen la capacidad de acortar o ampliar su periodo de crecimiento en función de las condiciones climáticas. La mayoría de malezas estacan por su abrumadora capacidad de reproducción, capaces de generar millones de semillas en poco espacio para seguir colonizando el resto del terreno si no se actúa en consecuencia. Las malas hierbas son tan persistentes debido a su gran resistencia climática y su adaptabilidad vegetativa/generativa.

¿Qué especies de plantas son consideradas ‘mala hierba’?

Podemos dividir a las malezas del campo en dos subclases: las anuales y las perennes. Las malas hierbas anuales solo se propagan mediante semillas y suelen tener un periodo de crecimiento corto. Las malas hierbas perennes se propagan tanto de forma generativa como vegetativa mediante rizomas, tubérculos y tallos. Por ello, este tipo es especialmente difícil de eliminar. Incluso el control químico resulta a menudo inadecuado, podría estropear cultivos cercanos, estresar la fauna residente o incluso modificar el pH y el EC del suelo de cultivo.

Malezas en medio del cultivo y una mano arrancándolas
Encontrar y eliminar las malezas de forma manual

De las 300.000 especies de plantas que existen, unas 8000 son consideradas como malezas. A continuación nombramos las especies más comunes de malas hierbas:

  • Cardo
  • Cebollín
  • Enredaderas
  • Acacias
  • Helechos
  • Juncos
  • Ortiga
  • Margaritas
  • Zarzas
  • Hierbas comunes
  • Frijoles
  • Tréboles

Cómo aparecen las malezas en los cultivos

Para poder controlar las malas hierbas, es importante saber cómo acaban en nuestra granja, vivero, jardín, huerto o invernadero. La forma en que se propagan es muy variada y puede incluir materiales reproductivos como los rizomas, algunas partes vegetativas, semillas, esporas y tubérculos.

Las principales influencias que ayudan a su propagación son el viento, los animales y las propias personas transferimos el material reproductivo en nuestros zapatos y ropa sin ni siquiera darnos cuenta. La prevención puede ser clave, por ejemplo, visitar el campo del vecino y librarle de las malezas reduciría las posibilidades de que estas invadan tu futuro cultivo. El uso de invernaderos también reduce su presencia de forma considerable al no poder acceder animales y reducir el efecto de los vientos.

Los efectos negativos en el cultivo

La presencia de maleza provoca una disminución clara del rendimiento, tanto en cantidad cosechada como en la propia calidad de la misma. Su presencia en nuestro huerto causa diferentes problemas y situaciones que generan problemas a la larga como los siguientes:

  • Hacer frente a las malas hierbas siempre requiere un esfuerzo y tiempo adicionales y provoca un aumento de los costes de producción.
  • Las malas hierbas pueden propagar enfermedades y albergar plagas que acaben atacando el cultivo original haciendo peligrar su futuro.
  • Necesitan nutrientes y agua para crecer que son tomados de los mismos recursos que las plantas cultivadas, por lo que se pueden generar deficiencias alimentarias y el no aprovechamiento óptimo de los fertilizantes.
  • Pueden reducir la temperatura de la tierra del cultivo al reducir la presencia de luz, esto provoca una prolongación del periodo de crecimiento de los cultivos y unos ciclos completos más tardíos que de normal.
  • Su presencia en cantidad también afectan al aspecto visual de tus cultivos. Aunque no es un problema grave, no es deseable cuando se cultivan plantas ornamentales o de flor.

¿Cómo combatir o eliminar las malas hierbas?

Impedir al 100% que las malezas crezcan en nuestros cultivos es prácticamente imposible, pero podemos limitar su presencia al mínimo mediante la prevención y el uso de técnicas especializadas. Es primordial empezar a actuar mucho antes de que aparezcan las primeras malas hierbas. Deberemos procurar no crear buenas condiciones para que las malas hierbas crezcan y se propaguen con libertad. Siga estos pasos generales para minimizar la presencia de malas hierbas:

  1. Deberemos controlar e inspeccionar todos los objetos que entran en las instalaciones del cultivo. Fundamental desinfectar y limpiar todo lo que entra para eliminar esporas y semillas. Este paso podrá evitar la propagación de plagas o enfermedades.
  2. Si tenemos un terreno que no es para el cultivo agrícola y no queremos que crezca absolutamente nada en ellas podremos inutilizar el terreno con herbicidas caseros como la sal, vinagre o harina de maíz.
  3. Es necesario mantener las malas hierbas bajo control mediante su eliminación mecánica o manual. Toda planta que no pertenezca al cultivo deberá ser retirada con la mano de forma inmediata.
  4. En caso de descontrolarse la aparición de este tipo de malezas podremos utilizar productos químicos especializados, solo como última esperanza de salvar el huerto.
  5. Utilice únicamente sustratos certificados y limpios de las mejores marcas, procedentes de fuentes seleccionadas con la posibilidad de rastrear su origen. Confiando solo en las mejores marcas o fabricantes tendremos este paso asegurado.
  6. Utilizar mantillos superficiales de cualquier material, como la arcilla expandida, previene y paraliza el crecimiento de nuevas malezas ante la ausencia de luz que provoca.
  7. Explore las instalaciones con regularidad, identifique los puntos conflictivos y actúe en consecuencia para prevenir y eliminar toda maleza.
  8. Limpie a fondo todo cuando vacíe su invernadero al finalizar la cosecha y durante la rotación de cultivos. Limpia también la zona que rodea sus instalaciones para mayor seguridad.

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *